Ya podéis leer en la revista de la Academia de Cine mi último artículo hablando sobre la Dirección de Producción de «Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo».
A continuación podéis encontrar el artículo íntegro:
Cuando Pendelton y Zeta contactaron conmigo para convertir «Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo» en una película de animación, ninguno imaginábamos el gran reto que supondría. Conseguir que viera la luz ha sido una tarea ardua que ha requerido más de tres años de intenso trabajo, y la coordinación de aproximadamente 200 artistas y técnicos. Pero lo que ha convertido Mortadelo en una hazaña de producción sin precedentes, reconocida internacionalmente dentro de la animación, es haber conseguido una calidad comparable a muchas superproducciones norteamericanas aún teniendo, sin embargo, un presupuesto notablemente inferior (Pingüinos de Madagascar o Big Hero 6, estrenadas en las mismas fechas, han contado con un presupuesto diez veces superior al nuestro). El talento de Javier Fesser, con la batuta de dirección, ha sido fundamental para lograr esta hazaña. Desde el primer día entendió la metodología de Ilion Animation Studios, en la que resulta esencial definir al máximo la película desde el primer momento, a fin de orientar los recursos hacia esa dirección y sacar así lo mejor de cada artista. Javier, Víctor Monigote y todo el equipo de Pendelton vinieron al estudio con un storyboard detallado hasta el último fotograma, con una narrativa, un ritmo y un humor que te permitían ver la película antes de que estuviera siquiera hecha. Gracias a eso pudimos concentrar todos nuestros esfuerzos única y exclusivamente en lo que aparecía en pantalla, aquello que el público iba a disfrutar.
La otra clave para realizar esta película única es la gran creatividad de todo el estudio. La cantidad de talento que hay en España llama enormemente la atención; de hecho, los grandes estudios norteamericanos cuentan con un gran número de profesionales españoles para sus proyectos. Dentro de esta creatividad pueden destacarse la flexibilidad y el ingenio para resolver los problemas y retos que surgen a lo largo de una producción, enfocándolos y afrontándolos desde perspectivas nuevas y originales. Quizás sea ésta la famosa picaresca española, que nos hace enfrentarnos a la limitación de recursos buscando constantemente nuevas vías para encontrar soluciones. Esto puede decirse no sólo de los equipos artísticos, sino también de los equipos técnicos, de producción y de gestión. Algo está cambiando en el mundo de la animación, y España está jugando un papel clave en este proceso. El reconocimiento personal al ser Nominado al Mejor Director de Producción por parte de la Academia está contribuyendo a fortalecer una industria cada vez más relevante.